Islas Canarias
Bodega Vega de Gáldar
La pequeña bodega canaria, la Bodega Vega de Gáldar, es una casita de finales del s. XVII principios del s. XVIII, es un lugar histórico que rezuma el origen de la especialísima viticultura propia de estas islas. En aquellos lejanos siglos, ya eran conocidos la calidad de los vinos del antiguo convento franciscano de San Antonio de Padua.
La bodega ocupa la antigua ciudad prehispánica de Gáldar buscando el influjo de los vientos alisios. Al frente de este templo canario del vino, se encuentran Amable Rodríguez y Cristóbal Guerra junto a la magia y el amor que irradia Nubia. La labor de estos seres heroicos es algo digno de alabanzas, recuperando una historia maravillosa de vinos cuasi perdidos en el tiempo y producidos con mimo extremo a la naturaleza exuberante en la que viven.
Tres vinos, dos tintos y un blanco, El Convento, Viña Amable, Nubia, son las joyas que nos regalan Cristóbal y Amable. Vinos que, tras mantener múltiples conversaciones con Cristóbal que se han convertido en reductos cargados de paz y sabiduría con alma, el hecho de probarlos, el hecho de libarlos solo nos reafirmaba lo que esas charlas depositaban en nuestros cinco sentidos. Como nos dijo un cliente y amigo belga, jamás había probado nada igual y quería dejar pasar unas semanas hasta volver a disfrutar de ellos como una especie de homenaje ritual. Le entendimos perfectamente. Son vinos con tanto que decir que hay que disfrutarlos predispuestos a escuchar historias maravillosas que emocionan sobremanera…
Los vinos de Vega de Gáldar